concepciónbeldad

La idea de que los libros vuelen de plaza en plaza, de azotea en azotea buscando un espacio público donde ser leídos, me llevará a concebir un kiosko que se aleje de una configuración convencional de librería, para entenderlo como una construcción ligera cuya geometría pueda generar distintos habitáculos  que arropen a los lectores "bajo sus alas."

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A partir de un triángulo rectángulo isósceles de cartón, inicio la búsqueda de distintas combinaciones espaciales que permitan ser descompuestas en piezas más pequeñas para que el pabellón propuesto pueda ser transportado y montado en diferentes lugares. El resultado serán dos tipos de pieza, la librería y el puesto de lectura, desarrolladas a partir de las mismas unidades iniciales, pero cuya configuración final variará en función de lugar donde vayan a implantarse.